Desde mediados del mes de diciembre, el Edificio Administrativo de San Miguel (Cartagena) cuenta con un original asiento en el centro de su patio. Se trata de un banco “tú y yo”, tallado a partir de un pino piñonero caído durante la intensa gota fría del pasado mes de septiembre.
El compañero Andrés García fue quien tuvo la acertada idea de reutilizar la madera de ese árbol con el fin de homenajear a una especie centenaria “que desde siempre hemos conocido en el antiguo vivero municipal del Barrio de la Concepción”. La experiencia adquirida desde que tenía 17 años en la Escuela de Experimentación Forestal de Cazorla le llevó a diseñar un banco fijándose en el mobiliario del jardín modernista del Huerto de las Bolas. “Vi que las medidas del árbol eran perfectas para crear ese tipo de asiento y en mis ratos libres empecé a tallar el tronco”, explica Andrés.
Los compañeros de la UTE Actúa – Acciona, junto a usuarios de Prolam – Astus, se sumaron a esta bonita iniciativa ayudando a lijar, a eliminar la corteza del árbol, a barnizar… Y en un mes y medio, aproximadamente, “la obra maestra” ya estaba finalizada. Andrés aclara que, en un principio “sentía miedo porque este trabajo tan significativo fuera llevado a un jardín y estuviera sometido a actos vandálicos. Afortunadamente, el Ayuntamiento de Cartagena decidió que presidiera el patio de San Miguel”.
El banco de madera con el nombre de todos sus participantes aparece expuesto sobre un pequeño jardín zen cargado de historia. Con malla de balsa y arena de sílice se ha representado la superficie de la vieja Carthago nova, bordeando su contorno con maroma de barco. Cinco piedras colocadas alrededor del asiento simbolizan las cinco colinas que conforman Cartagena. Y para darle un toque más marítimo al conjunto, restos de madera de deriva recogidos del Mar Menor reposan en uno de sus laterales.