La instalación cuenta con sistema autónomo para la siembra, el riego y la eliminación de malas hierbas mediante un brazo robotizado. Será gestionado de forma ecológica y servirá para la investigación sobre la aplicabilidad de soluciones tecnológicas dentro del sector agropecuario.

La Universidad de Salamanca ha elegido el Día Internacional de la Tierra para presentar uno de sus proyectos más sostenibles: un huerto que se cultiva solo. En un bancal de 12 metros cuadrados, los profesionales de Actúa se han puesto manos a la obra para coordinar la fabricación y puesta en marcha de este importante desarrollo tecnológico.

De forma rectangular, con estructura de acero inoxidable, revestimiento de madera, instalación eléctrica y de fontanería. Así ha dado comienzo la construcción de un huerto robotizado donde un brazo automático se encargará de cuidar las plantaciones.

Este novedoso campo de cultivo incluye un sistema autónomo para la siembra, riego, eliminación de malas hierbas, grabación de imágenes y controles para un uso optimizado del agua. El objetivo es que éste, junto a otros dos huertos ecológicos de manejo tradicional, sirva como experimento para la investigación sobre la aplicación de la tecnología en la agricultura y para tareas de concienciación ambiental.

Los trabajadores de Actúa que han participado en la construcción de este huerto robotizado han asistido también a la demostración de uso realizada por la USAL ante los medios de comunicación. El robot, con un brazo de movimiento longitudinal, ha supervisado en directo las plantaciones de tomates, lechugas, puerros y pimientos utilizando en todo momento la inteligencia artificial.

La Oficina Verde de la institución académica salmantina, junto al grupo de investigación ESALAB (Expert Systems and Applications Lab), han sido los encargados de mejorar la propuesta original de un grupo de estudiantes estadounidenses que pusieron su proyecto en manos de la ciencia para que pudiera seguir innovándose. Para Actúa Servicios y Medio Ambiente ha sido un privilegio poder participar en un proyecto tan importante como el desarrollado en el Complejo Peñuelas de San Blas de la USAL.