Se trata de una de las obras más emblemáticas y de necesidad histórica para todos los valencianos. Un “espacio de paz y recuerdo” de más de 7.000 metros cuadrados con enmarcaciones de piedra blanca, traviesas de madera y resiembra de césped natural.
La propuesta del estudio de arquitectura Arkítera SLP resultó ser la ganadora del proyecto “23.661” adjudicado por la concejalía de Cementerios del Ayuntamiento de Valencia. A partir de ese momento, profesionales de Actúa Servicios y Medio Ambiente han trabajado en la construcción de “un espacio de paz y recuerdo” destinado a todas aquellas personas dispuestas en las fosas comunes del Cementerio General. Algunas de ellas, pertenecientes al periodo de la Guerra Civil y la posguerra.
Para la dignificación de su memoria y con el fin de que sus familiares tuvieran un lugar donde recordar a sus seres queridos y realizar sus ofrendas, se ha realizado una mejora estética y paisajística de más de 7.000 metros cuadrados. Los pertenecientes a las secciones 4ª y 7ª del Cementerio General de Valencia.
En una primera intervención, y tras nivelar la altura de la pradera, se procedió a reforzar el perímetro con traviesas de madera. Se cubrió todo el espacio con tierra y con una resiembra de césped natural. En su interior, grandes enmarcaciones de piedra blanca representan “los lugares de respeto y de ofrenda”. Destacan además una placa de metal expuesta en el Cementerio Civil, así como, pequeñas chapas que se ubicarán en las traviesas de madera a petición de los familiares, con el fin de reflejar el nombre de las 23.661 personas inhumadas durante los años 1939 y 1945.
La obra de remodelación del Cementerio General de Valencia ha concluido con el acondicionamiento de los caminos de acceso y la renovación del monolito que recuerda a las personas represaliadas del franquismo. En este último caso, se ha habilitado una pequeña plataforma para que sea utilizada durante los homenajes que se realizan anualmente.