La empresa ha logrado formar a más de medio centenar de personas para facilitar su acceso al mundo laboral, e incluso, ha permitido que algunos usuarios de la entidad pasen a formar parte de la plantilla de Actúa.

El compromiso que Actúa Servicios y Medio Ambiente mantiene con la empleabilidad y la igualdad de oportunidades se ha visto materializado con el galardón que Cruz Roja Región de Murcia otorga a las empresas que establecen “Puentes hacia el empleo”. Durante la gala que se celebró a puerta cerrada en el Teatro Romea, el director corporativo de Actúa SM, Javier Lisón, intervino de forma telemática para agradecer la entrega de este reconocimiento y para manifestar su satisfacción por “haber contribuido a mejorar la integración de las personas que, en un momento dado, necesitaron del apoyo e impulso de una empresa para poder crecer laboral y personalmente”.

La labor que Actúa lleva desarrollando desde hace unos años en materia de inclusión laboral les ha llevado a fijar políticas de diversidad dentro de su actividad empresarial. En este último período más de medio centenar de personas en situación de vulnerabilidad han participado en distintos programas formativos para aprender un oficio dentro de los sectores de la jardinería y de la limpieza de interiores. Profesionales de Actúa han sido los encargados de tutorizar a los alumnos y de ayudarles a perfeccionar cada una de las tareas con el fin de que éstos obtengan la cualificación profesional necesaria para enfrentarse al mundo laboral.

Pero el compromiso de Actúa Servicios y Medio Ambiente por alcanzar la igualdad de oportunidades no sólo se centra en dirigir programas de formación, sino también en dar la oportunidad a distintos colectivos (mayores de 45 años, personas en riesgo de exclusión social y jóvenes sin formación) de acceder a la bolsa de empleo de la compañía, e incluso, de que formen parte del equipo de profesionales de Actúa.

Javier Lisón enfatiza que “la RSC debería convertirse en una realidad dentro de todas las compañías y no quedarse únicamente en un decálogo de buenas intenciones”. Destaca además que al trabajar con colectivos más desfavorecidos, el beneficio que se obtiene es mutuo “porque nos enriquecemos de sus experiencias personales pero también de su afán de superación, de esfuerzo y de ilusión”. En su opinión, “valores indispensables para crecer como personas y también como profesionales”.